Tipo de ruta: Ida y vuelta.Distancia: 1,1 Km.
Desnivel máximo: 43 m.
Desnivel acumulado: 65 m.
Esta corta ruta lleva a una mina a cielo abierto explotada en el siglo XIV de la que se extraía cobre. También veremos las ruinas de la ermita de San Bartolomé.
(Km. 0,00) En la carretera NA-172 hay que desviarse hacia Imizcoz. A 500 metros, antes de llegar al pueblo, hay un amplio aparcadero a la derecha de la carretera. Aquí dejamos el coche.
(Km. 0,080) Seguimos andando por la carretera. A sólo 80 metros, a la izquierda sale el sendero que tenemos que coger. En su inicio hay un panel informativo de la ruta.
(Km. 0,200) El sendero se desdibuja. Hay que seguir bajando, de frente (no confundirse con los senderos que salen a la derecha). Durante la caminata tenemos buenas vistas de los paredones rocosos del Larrogain y la Peña de Aintzioa, al otro lado del valle.
(Km. 0,300) Llegamos a un pequeño claro donde se nivela el terreno. Aquí hay que tener cuidado. Hay que internarse en el bosquete de bojes de la derecha (hay alguna marca verde y blanca de sendero local pero poco visible).
(Km. 0,387) Una vez dentro del bosquete de bojes vemos mejor las marcas de sendero local. Salimos a un pequeño claro con un gran montón de tierra (es parte de la que se sacó de la mina). Detrás del montón de tierra está la mina medieval. Es un gran socavón de varios metros de profundidad en parte invadido también por los bojes.
(Km. 1,150) Volvemos al aparcamiento. Desde aquí podemos acercarnos a las ruinas de la ermita de San Bartolomé. No es fácil llegar a ella por la vegetación. Lo mejor es bajar un poco por la carretera hasta dar con algún paso. Las ruinas y la vegetación crean un lugar un tanto inquietante y extraño. Quizá sea porque San Bartolomé es el patrón de los exorcismos…
MAPA DE RUTAS
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