La subida al monte Miravalles es una cómoda excursión cercana a Pamplona de gran interés. El mismo nombre del monte donde se encuentra (Miravalles), ya nos indica las buenas panorámicas que disfrutaremos. Tras atravesar el robledal que viste las laderas del monte llegaremos al castillo de Miravalles, que corona su cima. Desde su privilegiada situación estratégica, ha sido protagonista de hechos de la historia militar de Navarra, no sólo en la Edad Media, sino también en las guerras carlistas.
(Km. 0,00) El monte Miravalles está junto a la localidad de Huarte. Podemos dejar el coche en el aparcamiento que se encuentra a la entrada de la población.
Desde el aparcamiento volvemos a la carretera principal que se interna en el pueblo. La cruzamos y nos metemos por la primera calle a la izquierda. Como referencia nos puede servir el panel de azulejos con el nombre de la localidad que se encuentra en la esquina de esta calle.
(Km. 0,050 ) Pocos metros más adelante llegamos a un cruce de calles. Primero vamos a ir hacia la derecha, hacia el río.
(Km. 0,130) Llegamos al río. Aquí encontramos la antigua presa sobre el río Arga, que ahora, fuera de uso, forma una cascada. En verano la presa es usada como zona de baño.
Tras ver la presa volvemos al cruce.
De vuelta en el cruce cogemos la calle que en ascenso se dirige hacia una torre eléctrica que vemos más arriba.
(Km. 0,280) Pasamos junto a un antiguo depósito que en tiempos fue usado como cárcel. Tiene la fachada de ladrillo rojo y puerta de arco.
(Km.0,310 ) Llegamos a la parte alta del pueblo. Dejamos el asfalto. Aquí hay dos alternativas. Seguimos por la izquierda por el sendero que asciende más decididamente.
(Km. 0,450) En seguida llegamos a las ruinas del Monasterio de San Esteban. Fue construido en el siglo XI y sufrió modificaciones en los siglos posteriores. Tras los trabajos arqueológicos se han habilitado con pasarelas y paneles la visita. Desgraciadamente muchos paneles, dañados por la intemperie, difícilmente se pueden leer.
(Km.0,550) Tras visitar el yacimiento arqueológico del Monasterio de San Esteban volvemos al sendero y seguimos subiendo. Unos metros más adelante vemos un banco con un panel de orientación donde podemos reconocer los montes que rodean la Cuenca de Pamplona. A nuestros pies de extiende la localidad de Huarte.
Pocos metros más adelante nos desviamos a la derecha para acercarnos a la torre de electricidad. Aquí hay otro panel de orientación de los montes que están al norte de Miravalles.
Desde este segundo mirador tomamos el estrecho sendero que sube por el cordal del monte.
(Km. 0760) Llegamos a un cruce con una pista. Seguimos por la derecha. En este cruce, a la derecha, desde una roca tenemos otra buena vista de los montes y valles de la vertiente septentrional del monte Miravalles.
(Km. 0.910 ) Nos desviamos a la derecha justo antes de llegar a los restos de una antigua cantera abandonada. En el cruce hay un poste que indica “camino del castillo”.
(Km.1,210 ) Avanzamos entre el robledal. Llegamos a una cruz y a un buzón montañero. Curiosamente este punto no es el más alto del monte. Estamos acostumbrados a ver buzones y cruces coronando las montañas. Seguramente, con buen criterio, al estar ocupada la cima por los restos del castillo, se decidió poner aquí la cruz para no perjudicar los restos arqueológicos.
(Km. 1,350) Seguimos avanzando por el cordal y llegamos al castillo de Miravalles. Podemos ver los restos del castillo que desde la Edad Media fue atalaya sobre la Cuenca de Pamplona y punto de control del acceso a Pamplona desde los caminos de Francia. No sólo fue fortaleza en la Edad Media. En las guerras carlistas fue punto estratégico. Desde aquí los carlistas bombardearon Pamplona y posteriormente fueron desalojados por los liberales.
Desde el castillo tenemos buenas vistas sobre Huarte, pero el arbolado quita parte de las vistas que en su día, cuando estaba operativa la fortificación, se dominaban desde aquí.
Para no volver por el mismo sitio tomamos el sendero que se inicia en la parte oeste del castillo y que va siguiendo de nuevo el cordal del monte.
(Km. 1.550) Doscientos metros más adelante llegamos al punto con mejores vistas sobre Pamplona. Mientras bajamos por el sendero en este punto se abre la vegetación hacia el sur, ofreciéndonos la panorámica.
(Km. 1.850) Llegamos a un cruce de senderos. Aquí hay que girar a la izquierda para empezar el regreso. Pero antes nos desviamos unos metros a la derecha para acercarnos a la base de otra torre de electricidad. Desde aquí vemos el río Ultzama a su paso por el monumental puente de Arre.
Tras volver al cruce tomamos el sendero en dirección Este. Empezamos el regreso.
(Km. 1,950) Cruce. Seguimos por la izquierda sin perder altura.
(Km. 2,100) Bifurcación. Seguimos por la derecha bajando un poco.
Nueva bifurcación. Tomamos a la derecha.
(Km.2,450 ) El sendero da a otro camino más ancho. Un poste indica “Cuesta del Obispo”. Continuamos por la izquierda. En ascenso.
(Km.) Llegamos a un amplio cruce. Seguimos por la derecha.
Tras pasar de nuevo por el primer mirador y junto a los restos arqueológicos del monasterio de San Esteban regresamos a Huarte. Fin de la ruta.
© Julio Asunción
julioasuncion@hotmail.com