¿Cuál
es el origen del Monasterio de Piedra? Dicen que el número 13 es el
de la mala suerte. No es así si hablamos de la historia del
monasterio. Fueron 13 los monjes que fundaron el Monasterio de Piedra
allá por el año 1194 a instancias del rey Alfonso II de Aragón.
Buscaban un lugar apartado del mundo, ideal para una vida monástica
dedicada a la oración y alejada de las tentaciones mundanas. Hoy el
Monasterio de Piedra nos traslada a esa época medieval. Las antiguas
piedras del monasterio nos hablan de esos tiempos antiguos. Y por
otra parte, también podemos encontrar aquí, paseando por el parque
natural, la paz y la comunión con la naturaleza que seguro hallaron
los monjes cistercienses hace ocho siglos.
El
nombre del monasterio viene del río Piedra, que pasa junto al
monasterio. El monasterio cisterciense está declarado monumento
Histórico – Artístico desde el año 1983. Su dependencias son un
muestrario de diferentes estilos artísticos producto de
modificaciones y reformas. Hay establecido un servicio de visitas
guiadas para poder conocerlo en profundidad. Así recorreremos sus
diferentes dependencias, como el austero claustro, las salas barrocas
o la Sala Capitular con sus hermosas bóvedas góticas.
Pero lo más espectacular del Monasterio de Piedra, lo que hace a este enclave uno de los lugares con más encanto de Aragón, es el parque natural. Un parque natural de poca extensión que se puede recorrer en un par de horas pero donde las cascadas y grutas que encontraremos en el recorrido puede que nos hagan creer que hemos abierto la puerta del Paraiso. Entre las cascadas destaca la conocida como la Cola de Caballo, un gran salto de agua de varias decenas de metros de altura. Sólo recordar el nombre de otros de los atractivos del parque natural nos hace evocar las felicidades del Paraíso: Gruta Iris, Baño de Diana, Cascada Trinidad, Gruta del Artista, etc.
Pero lo más espectacular del Monasterio de Piedra, lo que hace a este enclave uno de los lugares con más encanto de Aragón, es el parque natural. Un parque natural de poca extensión que se puede recorrer en un par de horas pero donde las cascadas y grutas que encontraremos en el recorrido puede que nos hagan creer que hemos abierto la puerta del Paraiso. Entre las cascadas destaca la conocida como la Cola de Caballo, un gran salto de agua de varias decenas de metros de altura. Sólo recordar el nombre de otros de los atractivos del parque natural nos hace evocar las felicidades del Paraíso: Gruta Iris, Baño de Diana, Cascada Trinidad, Gruta del Artista, etc.
Toda
la belleza y atractivo del lugar es difícil resumirla con palabras.
A mí lo que más me gustó fue la experiencia de sentir el sonido
tronante del agua de las cascadas reverberando en las grutas del
parque natural.
Si
piensas hacer turismo rural en Zaragoza, en el Monasterio de Piedra es difícil que no
se cubran tus expectativas.
Además
puedes también visitar Calatayud, ciudad con todo tipo de servicios
y con un interesante conjunto monumental. En este enlace tienes más
información sobre Calatayud: http://www.turismocalatayud.com