Es una ruta circular bastante exigente, ya que se superan los 800 metros de desnivel y
tiene más de 14 kilómetros de recorrido. Además, parte del
recorrido pasa cerca del precipicio, por lo que no es muy aconsejable
para aquellos que tengan vértigo.
Distancia: 14,1 km.
Desnivel máximo: 795 m.
Desnivel máximo: 795 m.
Desnivel acumulado: 821 m.
En la ruta coronaremos tres
cimas, una de primera categoría, Satrústegui, uno de segunda,
Idoitxki, y una de tercera, vértice de Satrústegui.
El coche lo podemos dejar en
Satrustegi, pueblo de La Barranca que da nombre a la sierra. Del
pueblo sale una pista dirección sur que nos lleva directamente hacia
la sierra de Satrústegui, que nos deja ver sus escarpes según nos
acercamos.
Al poco de salir del pueblo
veremos la reconstrucción de una antigua carbonera, que nos recuerda
uno de los oficios tradicionales qué vieron estas montañas
navarras.
Carbonera de Satrústegui |
Primero atravesamos unos
prados y unos campos de labor, para luego internarnos en el bosque que
cubre la ladera norte de la sierra. Desde que entramos en el bosque
el camino se hace más empinado y zigzaguea para superar el fuerte
desnivel.
La subida hay que tomarla con
calma. Pero tampoco tardaremos mucho en salir del bosque y en
disfrutar de unas grandes panorámicas sobre La Barranca. Antes de
llegar al cordal hay una peña que se desprende un poco de la ladera
que es un espléndido mirador.
Peña-mirador en la subida al cordal de Satrustegi |
Por fin llegamos al cordal.
Ahora hay que seguir a la izquierda y no muy lejos se encuentra el
primer hito de la ruta: el vértice geodésico de la Satrustegi.
En la cima del vértice de Satrustegi |
Hasta ahora el recorrido ha
sido sencillo. Pero ahora, para ganar la cima de primera categoría,
la de Satrústegui, tenemos que seguir hacia el oeste cerca del
precipicio, debido a que los bojes impiden separarse mucho el mismo.
Además el camino es bastante pedregoso, por lo que hay que tener
cuidado para evitar posibles torceduras.
Por fin llegamos a la cima de
Satrústegui, durante todo el tiempo iremos disfrutando de
espléndidas vistas, ahora no solo de la barranca, sino también de
la Cuenca de Pamplona y del valle de Ollo.
Panorámicas desde la cima de Satrustegi |
La cima está coronada por un
sencillo buzón.
Vamos a por la tercera cima.
Seguimos por el cordal, de nuevo esquivando bojes y cercanos a los
escarpes, hasta llegar a la tercera cima, la de Idoitxiki. Está
señalada simplemente por un hito de piedras.
Continuamos hacia el oeste y
ahora el paisaje se abre en una serie de alomadas praderas con poca
vegetación arbórea. Poco tardaremos en llegar al portillo que os
permite empezar el descenso.
Portillo donde comienza el descenso hacia Ihabar |
Está es una de las
partes más bonitas de la ruta. Bajamos zigzagueando pero de manera
mucho más cómoda que en la subida. En el comienzo de la bajada
vemos los espectaculares cortados de la sierra, al mismo tiempo que
no dejamos de disfrutar de las panorámicas sobre La Barranca.
De nuevo nos internamos en un
bosque, esta vez un bonito hayedo.
Después de pasar cerca de una
balsa, que está rodeada de un vallado de madera para que los
animales no se pueden meter en ella, salimos del bosque.
Continuamos por la pista y, a
la izquierda, encontramos otros otro de los atractivos de las ruta:
un hermoso y gran roble. Un árbol singular que seguramente tendría
que estar dentro del catálogo de los monumentos naturales de
Navarra. Es tan bello en invierno, sin hojas, como en verano, que es
cuando luce una frondosa copa. El gigante arbóreo está presidiendo
un prado donde es fácil imaginarse los aquelarres de brujas de los
que hablan los viejos relatos.
Roble de las brujas |
Solo queda seguir la pista
hasta las cercanías de una granja que queda a la derecha donde,
antes de llegar a Ihabar, nos desviamos a la derecha. Siguiendo esta
pista, llegamos sin perdida a Satrústegui. En está parte de la
ruta, a la derecha, podemos disfrutar de las vistas de la sierra de
Satrústegui y del espectacular cordal que hemos recorrido.