LAKARTXELA – Valle de Belagua

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 PANORAMICA DE LA KARTXELA DESDE LARRONDOA

 
Mapa Lakartxela
 


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Tipo de ruta: Circular.
Distancia: 17,200 Km.
Desnivel máximo: 985 metros.
Ascensión acumulada: 1356 metros.
 
Según nos acercamos al valle de Belagua, la carretera parece prepararnos una sorpresa. Desde Isaba, discurre por un estrecho valle que pasa junto a un antiguo puente medieval, y que hoy toma el papel de portal mágico que nos va a trasladar a un paraje inolvidable. Pocos kilómetros más adelante, el valle se abre amplio y las afiladas montañas que lo rodean parecen guerreros que protegen un lugar sagrado y verde. Sagrado por los monumentos megalíticos que aquí levantaron los pobladores prehistóricos del valle. Verde por el intenso color esmeralda de los prados donde ovejas y vacas pacen plácidamente.
Al este, el llano de Belagua queda cerrado por gigantes pétreos que luchan entre sí por dominar la altura que al fin les arrebata la Mesa de los Tres Reyes y el Anie, ya en Francia. Al oeste, Kartxela, más conocida entre los montañeros como Lakartxela, domina el valle. Con sus casi 2.000 metros de altura, es un formidable cordal rocoso que semeja el espinazo de un dragón, y que acaba cayendo a pico sobre el valle desde su espolón este, el Keleta. Su visión desde el valle de Belagua llama poderosamente al montañero. Una vez contemplada esta montaña entra, sin duda, en el proyecto de cualquier amante de las alturas.
Llevados por esa atracción comenzamos la subida a Lakartxela desde el mismo fondo del valle de Belagua. Mil metros de desnivel esperan al montañero. Mil metros que nos llevaran por los diferentes pisos de vegetación: los prados junto a las bordas de ganado; el bosque mixto con hayas que poco a poco van siendo la especie predominante y, por último, los prados de altura que cederán ante los picos rocosos.
Pero Lakartxela no se va a dejar conquistar fácilmente. Bastantes montañeros han encontrado la muerte en el intento. Cuando la nieve cubre de blanco sus laderas, Lakartxela se vuelve aun más bella, pero peligrosa. Quien se aventure a conquistar sus 1.982 metros de altura en invierno ha de estar bien equipado (crampones, piolet) y tener la cordura de saber retirarse a tiempo si las condiciones no permiten llegar la cima.
Km. 0,00 - Dejamos el vehículo en el aparcadero que hay justo en el kilómetro 43 de la NA-137. A la izquierda, a pocos metros, ya vemos las primeras indicaciones que van a guiarnos en el recorrido. Estamos en Arrako, la puerta de acceso de los roncaleses a los prados de altura, la unión del valle y la montaña. Antaño, muchas personas vivían en las bordas que vemos por los alrededores cerca del ganado.
 
Señalización al comienzo de la ruta - lakartxela
 
Empezamos a andar siguiendo los postes indicadores que nos van a llevar en cinco minutos al dolmen de Arrako. A una treintena de metros de la carretera, hay una bifurcación. Uno de los caminos lleva a las bordas de la derecha, pero nosotros vamos hacia las bordas que están a la izquierda.
A 200 metros otra indicación nos lleva a atravesar un paso en el vallado y entramos en un prado donde se encuentra el dolmen de Arrako. En medio del prado sus pesados megalitos se levantan marcando lo que fue un lugar sagrado hace miles de años.
 
DOLMEN DE ARRAKO
 
El dolmen de Arrako es el mejor conservado del Pirineo navarro. Hace más de 3.000 años los pastores prehistóricos del valle enterraron aquí a sus muertos. El dolmen, conserva perfectamente su estructura. Destaca la cubierta, una gran piedra de 5 metros de largo, dos de ancho y 65 centímetros de grueso. Otra singularidad del dolmen de Arrako es el crómlech, círculo de piedras hincadas, que rodea el monumento, seguramente añadido con posterioridad a la construcción del dolmen, ya que los crómlech datan del primer milenio antes de nuestra era, lo que da cuenta de la sacralidad continuada del lugar.
La apuntada cima del Keleta que se alza tras el dolmen, crea el mejor telón de fondo a este paraje tan singular.
Una vez hecho este pequeño desvío para admirar este monumento prehistórico, volvemos a cruzar el vallado y retomamos el camino siguiendo las indicaciones rojas y azules.
Km 0,850 – La pista finaliza junto a la ermita de Arrako. Parece una borda más. La campana que asoma desde una ventana es la que la identifica como lugar sagrado. Todavía hoy, los roncaleses llegan aquí a finales de julio en romería para homenajear a la Virgen de Arrako.
 
ERMITA DE ARRAKO - Valle de Bealagua
Continuamos por el sendero que deja la ermita a la derecha y tras cruzar un puente de cemento que salva un arroyo, comenzamos la ascensión. Según vamos subiendo por la ladera empezamos a disfrutar de panorámicas sobre el valle.
 
PANORÁMICA DESDE ARRAKO
 
Seguimos por sendero marcado con postes con señales rojas y azules. Más adelante atravesamos un bosque de pinos, hayas, bojes y zarzas.
Km. 1,800 – El sendero muere en una carretera asfaltada que, a la izquierda lleva a la venta de Juan Pito. Según giramos en dirección a la venta nos sorprende la rocosa mole de Lakartxela. A 150 metros, donde la carretera da una curva cerrada hacia la derecha, está el aparcamiento de la venta. Desde aquí puede empezar la caminata quien se quiera ahorrar doscientos metros de desnivel. Un nuevo sendero parte, desde el aparcamiento, esta vez señalado con marcas blancas y amarillas.
Estela a los montañeros muertos en la Kartxela Km. 2,250 - Avanzamos entre el bosque hasta un arroyo en el punto en que se precipita en una pequeña cascada. A pocos metros hay un haya que crece de manera imposible sobre una roca que está junto al arroyo. Nada más cruzarlo, una estela de homenaje a los montañeros muertos nos recuerda que esta montaña no es fácil de conquistar.
 
Km. 2,600 - Los hitos blancos y amarillos nos guían hasta salir del bosque de hayas. Seguimos ascendiendo por las laderas herbosas del llamado cerro de las latas, que nos van a regalar grandes vistas sobre el valle de Belagua y las montañas que nos rodean. 

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