(Km. 3,860) Continuamos la ascensión y llegamos a la zona cumbrera del Montejurra. Allí encontramos la ermita de San Cipriano. La ermita es muy sencilla y tiene un chamizo que en caso de necesidad se puede usar como refugio. Desde aquí las vistas son impresionantes sobre Estella. La ermita está cerrada.
(Km. 3,910) A pocos metros de la ermita hay una pequeña capilla abierta con un Crucificado. Aquí es donde actualmente los carlistas cuando suben al Montejurra celebran el acto religioso. La montaña es sumamente emblemática. Tiene tres cimas. Viendo La imagen de Cristo, me llevó este detalle a comparar simbólicamente el Montejurra con el monte Calvario, donde fue crucificado Jesús. Tres cruces, tres cimas. Además la cima central está un poco más elevada que las que la flanquean tal como se representa la cruz de Cristo más elevada que la de los otros dos crucificados que le acompañaron en el suplicio.
(Km. 3,980) Alcanzamos la primera de las cimas que es la peña que está justo encima de la capilla del Cristo. Para ello desde la capilla tiramos a la derecha siguiendo la roca y enseguida daremos con el sendero que nos lleva a la cima que está coronada por una cruz. Desde aquí tenemos las mejores vistas de Estella y también vemos las otras dos cimas que coronan Montejurra. Es como si las cimas del Montejurra hubieran roto desde el fondo de la tierra la alfombra verde de encinar mediterráneo para crear una atalaya única. (Km. 4,275) Volvemos a bajar por donde hemos subido, pasamos de nuevo junto al Cristo, y seguimos el camino que nos va a llevar a la cumbre central y principal en la montaña. Allí encontramos un buzón montañero, y coronando Montejurra una espada. Adorno curioso de significaciones épicas, como si de una nueva Excalibur se tratara y nos vuelve a recordar que estamos en una montaña de significación espiritual muy especial.
Desde este privilegiado mirador a 1046 m de altura, vemos el rosario de montañas que hacia el norte separan tierra Estella del Pirineo. Lokiz, Urbasa… Hacia el oeste la sierra de Codés y los montes vascos, y más cercano el castillo de Monjardín. Hacia el este vemos a las sierras del Perdón, Alaitz, Izaga y en los días de buen tiempo los Pirineos. Y hacia el sur el fuerte contraste de las llanadas de la zona media y la Ribera de Navarra.
Queda subir a la última cima, la que está coronada por las antenas y el vértice geodésico. En el collado entre las dos cimas el sendero se bifurca. Seguimos por la derecha porque es una subida más cómoda.
(Km. 4,550) Llegamos al vértice geodésico. En la cima menos interesante de las tres por lo que siempre afean las antenas repetidoras. Aún así las vistas siguen siendo impresionantes. Esta cima, como la primera, sólo tiene un par de metros menos que la principal.
Empezamos el descenso por la pista de cemento que llega hasta repetidor.
Pronto se acaba la pista de cemento y al tiempo que perdemos rápidamente altura nuevos nos sumergimos en un pinar de repoblación.
(Km. 5,350) Cuando salimos del bosque a unos prados, donde la pista gira a la izquierda hay que salirse por senderito ala derecha que está marcado con un hito de piedras. Estos prados salpicados de encinas se conocen como los Llanos de Montejurra.
El sendero avanza a paralelo a la pista. Desde aquí tenemos unas buenas vistas de Monjardín y las sierras de Lókiz y Codés. Y más allá de Codés, un poco a la izquierda, la sierra de Cantabria, ya en el País Vasco.
(Km. 5,680) Bifurcación. Aquí el senderito baja a la derecha entre la vegetación, por un camino bastante estrecho.
Enseguida el sendero nos lleva a una ancha pista forestal por la que empezamos a bajar. La pista va haciendo zig-zags. Algunos de ellos se pueden atajar por pequeños senderos que salen a los lados de la pista.
(Km. 7,630) Llegamos a un cruce de pistas donde hay una pequeña caseta blanca. Seguimos bajando, de frente.
(Km. 7,775) Unos 30 metros antes de que la pista de un giro a la derecha, a la derecha sale un sendero con poste indicador “Camino de la Corona”. Seguimos por aquí. Nos internamos en el encinar.
(Km. 7,950) El sendero atraviesa una primera pista. Seguimos el sendero que está señalizado con marcas rojas y blancas. Estamos andando por el camino de Santiago pero siguiéndolo. Todavía hemos de cruzar otras dos pistas que cruzan el sendero.
(Km. 8,760) Damos con otra pista. Aquí hay dos postes indicativos. Seguimos a la izquierda. A pocos metros salimos junto al túnel de la autovía.
(Km. 9,670) Sólo queda desandar algo menos de un kilómetro para volver junto al monasterio de Irache.
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