Ver ANBOTO, el gigante blanco en un mapa más grande
El Anboto, es, junto con el Gorbea, la cima más emblemática del País Vasco. A pesar de su menor altura, y escribiendo desde el conocimiento de haber subido los dos montes, creo que el Anboto es todavía más especial por su aspecto imponente, sobre todo desde la vertiente este, donde adopta esa forma triangular y puntiaguda tan apreciada por los montañeros. Su naturaleza pétrea y el color blanco de sus rocas aumentan aun más su belleza.
Además en sus paredes se abre la cueva de la Mari, la diosa de la mitología vasca, lo que aumenta el misterio y leyenda de esta montaña. El Anboto es también el atractivo principal del Parque Natural de Urbiola.
En la subida también disfrutaremos de una curiosidad, la llamada Virgen de Anboto, una formación pétrea que recuerda a una Virgen románica con el Niño en brazos.
Y como colofón, nos acercaremos a Andasto, una cima con una gran roca cercana que cae a pico sobre un barranco y que pudo ser un antiguo lugar de ritos prehistóricos.
Hay varias rutas de ascenso. Pero creo que la más bella es la que muestro en esta ruta, desde el caserío de Arrazola. Sube por la vertiente norte y desciende por la vertiente sur, rodeando el pico por la vertiente este, desde donde tendremos las mejores vistas del gigante blanco.
También esta ruta es de las más duras, ya que se superan los 1.000 metros de desnivel. Pero creo que en este caso es una ventaja más, ya que un monte tan emblemático y mítico como este merece la pena el esfuerzo de superar un desnivel de cuatro cifras, a modo de ofrenda a una montaña que quedará para siempre en nuestro recuerdo.
(Km. 0,00) Dejamos el coche en el aparcamiento que está a la entrada del caserío de Arrazola. Pasamos junto a la iglesia y cogemos la pista asfaltada que se dirige directamente hacia la falda del Anboto.
(Km. 0,600) La pista asfaltada se bifurca en dos. Seguimos por la derecha.
(Km. 0,850) Llegamos a una borda donde se acaba la pista asfaltada y aquí salen dos caminos de tierra. Tomamos el camino de la derecha.
(Km. 1,200) Pasamos un vallado de madera. A unos 15 metros a la izquierda sale un sendero cuyo comienzo está marcado con un hito de piedras. Aquí hay que tener cuidado para no pasarse este desvío.
(Km. 1,390) Pasamos un pequeño portillo. Bifurcación de senderos. Seguimos por el de la izquierda, el que está mucho más marcado.
(Km. 1,460) A menos de 100 metros tenemos una gran del paredón vertical que se alza frente a nosotros. A la derecha del precipicio se ve otra pequeña formación rocosa como si fuera un vigilante que estuviera guardando la fortaleza que vamos intentar conquistar.
(Km. 1,550) Poco más adelante una bifurcación. Seguimos por la izquierda, por la senda que sube. Otro poco más adelante una nueva bifurcación. De nuevo por la izquierda.
(Km. 1,615) Enlazamos con otra pista más ancha que enseguida se convierte en sendero y que sigue subiendo. A la izquierda ya está muy cerca el paredón, que parece que si se cayera acabaría con nosotros.
(Km. 1,650) Hay que seguir a la izquierda, dejando la dirección que seguíamos, siempre subiendo y en dirección al paredón.
En esta zona atravesamos un bosque de bonitos y rectos pinos.
Según avanzamos el centinela que parecía haber en el paredón se convierte en una Virgen románica que sostiene al Niño. No hace falta mucha imaginación para ver el parecido, aunque quizá sí unos prismáticos. La dama de Anboto no es la única habitante de la montaña. Aquí tenemos también a la Virgen de Anboto. Es la eterna lucha entre lo pagano y lo cristiano que no podía estar ausente en un monte tan mítico como este.
(Km. 1,800) Salimos del pinar a un terreno más abierto. Seguimos ascendiendo entre helechos. Esta zona de prados es buen sitio para descansar antes de afrontar lo más duro de la ascensión.
(Km. 2,250) En la parte más alta de estos prados enlazamos con una pista y la vamos siguiendo en ascenso.
(Km. 2,300) Poco más adelante la pista se bifurca en dos. Seguimos por la izquierda. La pista se va desdibujando y se convierte en sendero.
(Km. 2,375) Llegamos a una pequeña terraza herbosa. A partir de aquí hay que seguir los hitos de piedra y es donde la subida es más empinada.
La subida es dura. Llegamos ya a la zona de rocas que tenemos que ganar para encontrar el camino hacia la cima.
(Km. 3,430) Senderos poco marcados nos llevan hasta la horcada que permite pasar a la otra vertiente. Desde aquí se nos ofrece por primera vez la vista de la peña Udala, hacia el Este
Antes de afrontar la cima vamos a visitar la Gerriko Koba, cavidad que da acceso a la cueva de Mari. Para ello bajamos un poco y en seguida encontramos el sendero que lleva sin pérdida hasta la cueva que se encuentra a 400 metros.
(Km. 3,800) La cueva de Gerriko Koba tiene unos 9 metros en su parte más ancha, unos 20 metros de largo y la boca principal tiene unos 6 metros de ancho. Desde la entrada principal se tiene una gran vista de la Peña Udala. La cueva es un túnel en la roca. Saliendo por el otro lado está el peligroso voladizo que lleva a la cueva de Mari, la diosa de la mitología vasca que aquí, dicen las leyendas, tiene su principal residencia.
Volvemos al horcajo y pasamos a subir hacia la cima. No se ve camino definido, pero unos hitos e piedra van indicando el camino hacia la cima entre las rocas.
(Km. 4,570) Cima del Amboto. Unas panorámicas impresionantes hacen honor al que es uno de los picos más emblemáticos del Pais Vasco. Desde aquí se ve el otro: el Gorbea que se encuentra al OSO. Si miramos desde el vértice geodésico hacia el buzón del hacha, el pico que se levanta un poco hacia la izquierda es el Gorbea.
También se ve el pico más alto de Guipuzcoa, al SE, a 140 grados, el Aitxuri.
Hacia el norte tenemos grandes vistas del valle de donde hemos iniciado el ascenso. Hacia el sur se llega a ver Vitoria y los embalses que están entre la ciudad y estas montañas donde nos encontramos.
Tras reposar del ascenso y sentirnos recompensados con tal excelente panorámica, empezamos el descenso.
SIGUIENTE (descenso por vertiente sur y este y track de la ruta para gps)
Si te gusta el senderismo, el arte y la arqueología, prueba a visitar mis otros blogs:
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Excelente la descripción del recorrido y las fotos.
ResponderEliminarMe ha sorprendido el monolito de la Virgen del Anboto. Yo siempre había oído hablar del Fraile pero nunca de la Virgen. De hecho el pico donde se encuentra se llama Frailia Haitza